FORMULA MEH

Y bien amigos (?). El pasado 13 de septiembre tuvimos el privilegio de ver la carrera inaugural de la tan promocionada Formula E de la FIA, que se disputó en Beijing (China), y cuya previa ya habíamos cubierto acá en cuanto a cuestiones más técnicas. Y creo que antes de que comience la segunda fecha y este post quede completamente obsoleto, es un buen momento para hablar de nuestras mis primeras impresiones. Lamentablemente Sorpresivamente, el debut nos mostró que la categoría no está tan lejos de la F1 como pensábamos. No en cuanto a lo técnico, donde las diferencias nos las mostró muy bien 2Much en su increíble post mencionado antes, sino principalmente en cuanto a lo emotivo. La carrera nos mostró una gran cantidad de cosas que ya habíamos visto, poco ruido, pocos sobrepasos en las posiciones de arriba, pocas anotaciones y muchos, muchos empates. Pero sobre el final se redimió con la fantástica termeada de Nico Prost (sí, el hijo del cuádruple campeón de F1). Pero vamos por partes, como decía Jack.

Largada de la esperada primera carrera de la F-E en China. Adelante, Prost (e.Dams), más atrás, di Grassi y
 Abt (Audi), que finalizaron en el podio

Lo primero que hay que remarcar es el formato del fin de semana de competencia, que se desarrolla todo el mismo día. ¡¿Cómo?! Sí, las dos sesiones de práctica van temprano por la mañana, al mediodía comienza la tanda de clasificación, que dura una hora (cuatro grupos de cinco pilotos cada uno, en tandas de 10 minutos), y por la tarde, alrededor de las 4pm hora local, comienza la carrera, que dura poco menos de una hora, e incluye un cambio de auto (!) a la mitad, cuando la carga de los que comenzaron la carrera comienza a agotarse. La principal innovación para los que somos ávidos consumidores de F1 es algo que, personalmente, hace años que quiero ver en la máxima categoría. El poleman (?) es premiado con 3 puntos por haber obtenido la vuelta más rápida en la clasificación. Asimismo, en otra sabia medida, la vuelta más rápida en la carrera también se lleva dos puntos extra. El resto de la asignación de puntos se mantiene inalterable en relación a la F1, que ya debatimos oportunamente, acá. Así, antes de comenzar la carrera, Nico Prost ya se había hecho de tres puntos por la pole position, y por un par de horas, encabezó el certamen, que aún no había comenzado (?).

Mapa del callejero de Beijing

En lo que respecta a la parrilla, es por demás atractiva, ex pilotos de F1 por todos lados, algunos que pasaron con muy poco suceso (Lucas di Grassi, Frank Montagny, Charles Pic, Karun Chandhok, Jerome D'Ambrosio, Nelsinho Piquet, Stephan Sarrazin, Jaime Alguersuari, Sebastian Buemi), otros que han sabido obtener buenos resultados, como Jarno Trulli y mi candidato, Nick Heidfeld (quizás el hombre con más talento y menos suerte en pasar por la F1 en los últimos 20 años), y el temible Takuma Sato, que te asegura mínimo un accidente cada dos carreras. También hay un ex piloto de IndyCar en Oriol Serviá, dos mujeres (Katherine Legge y Michela Cerrutti), un par de veteranos que no corrieron nunca en la elite (el ya mencionado Prost y Sam Bird), una jóven promesa alemana (Daniel Abt), y un chino (?). Los autos son bastante atractivos a la vista, con un diseño similar a los F1, con un buen colorido, y dan la sensación de ir más rápido de lo que realmente van, salvo en las rectas largas, donde más de uno quiere alcanzarles un nebulizador. Y por último, está el sabor (?) de tener un Senna y un Prost en la misma grilla, aunque claramente sólo sean portadores de apellido.

Frank Montagny (Andretti), de lo
mejor que se vió en la primera carrera

La carrera en sí fue bastante monótona. Como ya dije, no hubo grandes sobrepasos en las posiciones de vanguardia. De hecho, Prost lideró cómodamente la mayor parte de la carrera. Sí se vieron maniobras interesantes por el fondo, y también tuvimos las fallas que, reconozcámoslo, nos gustan a todos los espectadores cuando provocan abandonos. Pudimos identificar tres momentos muy emotivos de la carrera. Como siempre, la largada es especial. Sobre todo cuando el circuito no es conocido por los pilotos, y más aún cuando es callejero. Los porrazos en la primera curva son una cuestión de tiempo nomás. Todos sabemos que van a ocurrir, y así quedó fuera el sobrino del gran Ayrton. El segundo momento, es cuando deben cambiar los autos. Las baterías duran aproximadamente media carrera, y para la segunda mitad, los pilotos deben pasar por boxes, bajarse de los autos, y subirse a otros que están completamente cargados. En comparación con los emocionantes pit stops de la F1, la IndyCar o el Súper TC2000 (?), son ceremonias bastante prolongadas y hasta ridículas, que supongo se irán estilizando con el correr de las competencias. A la postre, los tiempos de todos los equipos terminaron siendo similares y no hubo grandes cambios en las posiciones.



Nick Heidfeld y su Venturi, antes del
accidente con Prost

Los momentos debieron haber sido cuatro. Pero el tercero brilló por su ausencia. El tan promocionado "Fan Boost", que daba a tres pilotos la posibilidad de tener potencia extra durante 5 segundos, pasó completamente desapercibido. El público se lo otorgó a Bruno Senna, que no completó una vuelta, a Katherine Legge, que deambuló por el fondo toda la carrera, y a Lucas di Grassi, que nunca reveló si lo usó o no ni cuándo. Por lo tanto, pasamos directamente al último momento emocionante, y este es de verdad. Dije más arriba que Nick Heidfeld era un piloto con mucho talento y poca suerte, ¿no?. Bien, en una carrera con poca emoción arriba, que había sido dominada por Prost durante 19 vueltas, en las que había logrado mantener una saludable diferencia con los perseguidores, Nick decidió doblar la apuesta. Con una mejor administración de la batería (en F1, con menos nafta, los autos van más rápido al ser más livianos, en FE con menos batería, van más lento al ser menos potentes), comenzó a rebanar de a pares los segundos que Prost tenía en su colchón y logró ponerse a la cola del francés en la vuelta 23. Luego de medirlo en un par de curvas, tomó la decisión de pasarlo en la última, sí, en la última. Tenía con qué. El auto de Prost ya se arrastraba y si, al ser superado por Heidfeld, lograba llegar segundo era porque di Grassi venía bastante atrás. Lo que vino después fué tremendo. Al ver el auto de Nick superándolo por la parte interna, Prost se cerró (!), probablemente al grito de "¡Esssta que me vas a pasar!" y mandó al alemán a volar por los aires. Luego de dar tres tumbos y de tener a todo el mundo agarrándose la cabeza. Heidfeld emergió de su auto tumbado y fue a buscar al boludo bueno de Prost, para decirle lo que pensaba, y tal vez algunas cosas que no pensó también.

Finalmente el triunfo fue para di Grassi, que venía como 20 segundos atrás y ni siquiera pudo ver el choque, escoltado por Daniel Abt y Frank Montagny, que mostró maniobras más que interesantes. Abt fue luego penalizado y terminó décimo, por lo que Sam Bird completó el podio. Los puntos extra por la vuelta rápida se los llevó Takuma Sato (posta), que a una vuelta del final bajó el tiempo que tenía Montagny y se quedó con los dos puntos. En síntesis, el debut de la F-E dejó algunas cosas interesantes, pero si consideramos que no es muy factible que Nico Prost vaya revoleando autos en la última curva todas las carreras, a priori, creo que el espectáculo deja un poco que desear, aún al compararlo con la paupérrima F1 que tenemos este año. ¿Lo bueno? El 10 de enero tendremos a la categoría girando por las calles de Buenos Aires (Puerto Madero es el circuito anunciado). Tal vez sea una buena oportunidad como para ver si en vivo, puedo llegar a tener una opinión distinta. Por ahora, si éste es el futuro de la F1, estamos complicados, pá (?).

Obi